Inteligencia Artificial y lucha contra la corrupción
En la era digital, la lucha contra la corrupción ha encontrado un poderoso aliado en la inteligencia artificial (IA). Esta tecnología, con su capacidad para analizar grandes volúmenes de datos y detectar patrones ocultos, ofrece herramientas sin precedentes para identificar y prevenir actos fraudulentos. Sin embargo, su implementación práctica todavía es muy limitada y además no está exenta de desafíos. En este artículo, exploramos cómo la IA puede transformar la lucha contra la corrupción y reflexionaremos sobre los dilemas de gobernanza, organizativos, humanos y éticos que esta revolución tecnológica conlleva. ¿En qué ámbitos o áreas de la lucha contra la corrupción podríamos aplicar la inteligencia artificial? Estas son algunas de las aplicaciones que podría tener la inteligencia artificial: Contratación pública: Control de la licitación pública monitorizando las licitaciones para detectar patrones anómalos, como licitaciones a medida o licitaciones siempre ganadas por la misma empresa. Revisión de contratos públicos detectando cláusulas inusuales o condiciones potencialmente corruptas. Auditorías públicas: Auditorías de presupuestos para analizar gastos de ayuntamientos y otras administraciones públicas, identificando asignaciones irregulares o gastos injustificados. Control de subvenciones y ayudas públicas para detectar duplicidades o beneficiarios que no corresponden. Detección de patrones: Detección de patrones anómalos a través del aprendizaje automático ya que se pueden analizar grandes volúmenes de datos en busca de patrones anómalos que podrían indicar actividades fraudulentas. Por ejemplo, en transacciones financieras, licitaciones, contrataciones o subvenciones. Análisis de texto al revisar documentos y correos electrónicos en busca de términos o patrones sospechosos como en el caso de denuncias falsas. Recursos humanos: Gestión de recursos humanos para detectar irregularidades en procesos selectivos, promociones internas, permutas, etc. Control del conflicto de interés al identificar posibles relaciones entre el personal de las administraciones públicas y empresas privadas. Servicios públicos: Detección de irregularidades en la gestión de servicios públicos al identificar posibles sobrecostes, deficiencias o malas prácticas. Validación de documentos oficiales verificando la autenticidad y coherencia de documentos presentados en trámites administrativos evitando falsificaciones. Análisis de datos: Integración de bases de datos ya que al conectar bases de datos públicas (locales, nacionales o internacionales) se puede cruzar información y detectar posibles fraudes de manera más eficiente. Protección de datos: Protección de datos sensibles al alertar sobre accesos no autorizados o manipulaciones en bases de datos gubernamentales. Optimización de investigaciones ya que, al detectar un posible caso de fraude, la IA podría recomendar una serie de pasos o acciones basándose en casos anteriores optimizando así los recursos y tiempos de investigación. Sistemas de información Sistemas de denuncia: Plataformas de denuncias anónimas potenciadas por IA para garantizar la protección del denunciante y la validez de la información recibida. Sistemas predictivos: la IA podría ayudar a predecir áreas o sectores con mayor riesgo de fraude en el futuro basándose en datos históricos y tendencias actuales. Formación en ética e integridad pública al personal de las administraciones públicas y a la ciudadanía adaptando los contenidos a las necesidades reales de cada persona detectadas por la propia IA. Legislación y transparencia Transparencia en la toma de decisiones: Herramientas de IA que expliquen cómo se toman ciertas decisiones gubernamentales o corporativas, reduciendo la posibilidad de favorecimientos indebidos. Revisión de legislación y normativas: La IA puede analizar y comparar legislaciones de diferentes regiones o países para proponer modificaciones que reduzcan vacíos legales que permiten la corrupción. A continuación, vamos a ver ejemplos de herramientas y aplicaciones basadas en la inteligencia artificial que ya están funcionando en el ámbito de la lucha contra el fraude y la corrupción basadas. Las hemos agrupado según el objetivo que persiguen. Herramientas para detectar la corrupción en la contratación pública Comenzamos con el caso de VigIA, una herramienta de inteligencia artificial concebida por el Tic Tank de la Universidad del Rosario (Argentina) y respaldada por CAF -Banco de Desarrollo de América Latina y Caribe-, para la Veeduría Distrital de Bogotá. El objetivo de VigIA es identificar contratos de la Alcaldía de Bogotá con alto riesgo de corrupción e ineficiencias, aprovechando los datos proporcionados por el Sistema Electrónico para la Contratación Pública. En el ámbito de la iniciativa privada hemos encontrado el caso de Percephtor diseñada por una empresa mexicana para ayudar a la ciudadanía a supervisar obras públicas, evaluar el desempeño de los cargos políticos y combatir la corrupción. Esta herramienta realiza un reconocimiento de objetos mediante imágenes y videos. En 2022, se identificó que el Gobierno de México gastaba un promedio de 2.7 millones de pesos por minuto en obras públicas, un dato revelado por “Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad” que se refiere a gastos no declarados en CompraNet, el portal destinado a mostrar contratos públicos. El proyecto Digiwhist de la Unión Europea es una herramienta de big data creada para detectar fraudes a nivel europeo en la contratación pública. El proyecto procesa indicadores y datos públicos y mantiene una colaboración estrecha con organizaciones centradas en la denuncia de corrupción como Xnet[i] Apuntamos que Xnet tiene una fuerte vinculación con la Agencia Valenciana Antifraude ya que el buzón de denuncias de la Agencia está basado en la plataforma Globaleaks el cual fue adaptado a la tecnología y la legislación vigente por Xnet . Este proyecto Digiwhist es una colaboración de seis organizaciones europeas, liderada por la Universidad de Cambridge. Para su creación han estudiado datos de contratación pública de 35 jurisdicciones con las que crear una base de datos pública. Con la información recopilada, Digiwhist ha diseñado herramientas para promover una contratación pública más transparente y justa. Estas herramientas son de libre acceso para el público y ofrecen recursos valiosos para ONGs, periodistas, administraciones y empresas. Las principales herramientas incluyen: www.opentender.eu: Plataforma para buscar licitaciones públicas en 35 jurisdicciones. Mecanismos Europeos de Responsabilidad Pública (EuroPAM) que permite comparar normas legales y regulatorias en distintas jurisdicciones. Seguimiento de las licitaciones europeas (MET): software para evaluar riesgos en procedimientos de contratación pública. Herramientas de inteligencia artificial aplicadas a la investigación del fraude y la corrupción Un ejemplo de herramienta ya desarrollada y que ha demostrado su eficacia es Ravn, un software…