Agencia Valenciana Antifraude: no es cierto, Sr. García.

En referencia al artículo de opinión publicado en un periódico económico de tirada nacional, el pasado 12 de junio de 2025, firmado por D. Felipe García Hernández. Tras solicitar al medio, en dos ocasiones, la publicación de este artículo de opinión para ejercer el derecho a réplica a las afirmaciones del Sr. García acerca de la Agencia Valenciana Antifraude y denegar el medio su publicación, compartimos el artículo de opinión enviado:
 
Agencia Valenciana Antifraude: no es cierto, Sr. García.

 

En la era de la posverdad, la defensa de la integridad pública se ha convertido en un ejercicio de riesgo. El 23 de junio, Día Mundial de los Alertadores, constituye una ocasión idónea para recordar que la protección de quienes denuncian irregularidades no es únicamente un imperativo ético, sino también un pilar esencial del Estado de Derecho. No obstante, más allá de proclamas retóricas, esta fecha exige una reflexión incómoda: ¿qué sucede cuando las instituciones creadas precisamente para proteger la integridad se ven sometidas a campañas de descrédito, alimentadas por medias verdades y relatos interesados?

 

La Agencia Valenciana Antifraude (AVAF) representa, en este contexto, un caso paradigmático. En los últimos meses ha sido objeto de un ataque mediático y político que, bajo la apariencia de crítica legítima, oculta una estrategia deliberada de deslegitimación. La rendición de cuentas está presente en el desempeño diario de los funcionarios de esta institución, cualquier organización pública debería estar sujeta a ella.  

 

Resulta alarmante que una reforma menor de la AVAF, recientemente aprobada en Les Corts Valencianes, sea equiparada, como hace el señor García, con la suspensión de la FCPA (Foreign Corrupt Practices Act) por parte del gobierno estadounidense. La confusión se acentúa cuando mezcla realidades jurídicas heterogéneas: confunde dos normas legales, una disposición reglamentaria carente de suficiente cobertura legal y un código ético aprobado por resolución del director de la agencia.

 

Examinemos, por tanto, algunas de las afirmaciones vertidas por el autor:

Sostiene que “se ha eliminado el Consejo de Participación Ciudadana, un canal vital entre la sociedad civil y la Agencia”. Sin embargo, el Dictamen del Consell Jurídic Consultiu (CJC) sobre el proyecto de Reglamento de funcionamiento y régimen interior de la AVAF fue claro al respecto. En él se señala que: “la Ley 11/2016 de la AVAF no preveía ningún órgano de participación cuya estructura, naturaleza, funciones y composición hubieran tenido que ser valoradas por el legislador. De este modo, con la aprobación de la norma, Les Corts hubieran podido determinar qué tipo de órganos y entidades requerían representación en este tipo de órganos, y con qué funciones; pues, en caso contrario, como se verá respecto a la redacción del artículo 25, sobre la composición, es la propia Agencia —o, si se prefiere, el órgano unipersonal en que se constituye su Dirección— quien, con su sola voluntad, elige de qué modo y quién está capacitado para ejercer la participación”.

 

Y en lo relativo a la composición, el CJC añade: “esta manera de regular la composición, arbitrando y esgrimiendo en la decisión final criterios de territorialidad y representatividad social no motivados ni objetivos, dista mucho de poder conformar un auténtico modelo de participación”. En términos coloquiales, el órgano consultivo advertía, con elegancia, de la inquietante posibilidad de que el director hiciese uso excesivo de criterios de selección subjetivos o sesgados.

 

Basta con observar las relaciones entre algunas organizaciones integrantes del derogado Consejo de Participación Ciudadana, sus directivos y miembros, exmiembros del Comité de Ética y antiguos responsables de la AVAF, para comprobar lo acertado —incluso premonitorio— del dictamen emitido por el órgano estatutario. Les Corts valencianes han tomado posición, hace pocos días, eligiendo un modelo consultivo mucho más objetivo y evitando que las personas integrantes de este consejo consultivo provengan de su condición de alto cargo y por tanto de elección directa del gobierno de turno como sucede con el consejo de la Autoridad Independiente de Protección al Informante (A.A.I.)

 

Se afirma que era un canal vital. Sin embargo, la participación de la asociación que representa el autor en dicho Consejo ha sido, en la práctica, inexistente. Se insiste en su relevancia, pero cabe recordar que, en relación con el anterior código ético, tan solo dos entidades presentaron aportaciones durante el trámite de audiencia: AVACU (en materia de recepción de regalos y obsequios) y la plataforma ciudadana “Castelló per la Justícia i contra la Corrupció”. El patrón se repite en el nuevo Código Ético recientemente aprobado: únicamente la anteriormente citada y Transparencia Internacional España realizaron dos observaciones. Es un canal fundamental … del que carecen las demás agencias autonómicas y por supuesto la reciente Autoridad Independiente estatal.

 

Esto nos conduce a la siguiente afirmación del autor: que el nuevo Código de Conducta “rebaja gravemente los estándares previos de integridad y transparencia”. Solo por poner la cuestión en contexto, conviene advertir que dos instituciones tan prestigiosas como Les Corts Valencianes (institución a la que está adscrita la AVAF) y la Oficina Andaluza Antifraude, entre otras, están elaborándolo aún.

 

Pero una declaración tan altisonante, sumada a la acusación de “rebaja de garantías institucionales” y “vaciado progresivo de funciones”, resulta impactante, pero no se sustenta en dato alguno. La realidad es otra: la AVAF sigue dependiendo orgánicamente de Les Corts, no del Gobierno de turno; no ha sufrido recortes presupuestarios, no se han disminuido sus competencias, continúa remitiendo expedientes al Ministerio Fiscal y ha incrementado su actividad operativa.

 

Los datos, siempre tozudos, lo corroboran: la carga viva de trabajo cuando tomé posesión era de 659 expedientes, herencia recibida que, sin embargo, a fecha de hoy se reduce a 555 expedientes y ello a pesar de haberse recibido 301 nuevas denuncias en 2025. A 23 de julio de 2024, la demora en la atención de denuncias superaba los 15 meses; en cambio, las presentadas en 2025 están siendo tramitadas dentro de los plazos legales. En lo que va de año, se han solicitado cuatro protecciones por parte de informantes, una ampliación de otra actuación de protección y se ha proporcionado asesoramiento directo a nueve personas. Los grupos parlamentarios han realizado peticiones de información de manera constante desde julio del ejercicio pasado, 55 peticiones de expedientes de esta agencia que han sido atendidos en tiempo y forma. La mayoría de estas peticiones se corresponden al período de la anterior dirección.

 

Señor García, con toda cortesía, debo decirle que sus afirmaciones no se ajustan a la verdad. Entiendo que tal vez se base en lo que ha leído u oído, y usted lo amplifica, sin mala intención. Pero usted se dedica profesionalmente al ámbito del compliance, donde contrastar las acusaciones infundadas con datos contrastados y referencias verificables debería ser la norma.

 

Otra falacia reiterada es la supuesta pérdida de independencia de la AVAF tras la reforma de 2024. En este punto, conviene acudir a la hemeroteca —y al BOE—:

El nuevo sistema de elección del director general de la AVAF —que prevé una doble vuelta, con mayoría cualificada del Pleno de Les Corts de tres quintos en primera votación y mayoría absoluta en segunda— no es fruto de un capricho político coyuntural. Ya fue propuesto en 2022 por el propio equipo directivo anterior, precisamente para evitar bloqueos parlamentarios y fortalecer la estabilidad institucional. Resulta paradójico que quienes lo impulsaron sean ahora los principales detractores del modelo. Cabe señalar que se trata del mismo sistema vigente en la Oficina Antifraude de Cataluña y en la Agencia Antifraude de Andalucía, instituciones que no han recibido críticas por parte de quienes ahora se rasgan las vestiduras en la Comunidad Valenciana. Lo que en otras comunidades se presenta como un ejemplo de consenso y garantía democrática, aquí se pretende mostrar como una amenaza a la independencia institucional.

 

Este procedimiento resulta mucho más exigente que el contemplado para la Autoridad Independiente de Protección del Informante (A.A.I.) estatal, cuyo presidente es nombrado directamente por el Consejo de ministros, a propuesta del ministro de Justicia, con rango de Subsecretario y tras comparecencia parlamentaria en comisión. ¿Dónde queda, entonces, la presunta superioridad del modelo estatal? ¿De quién depende un Subsecretario?

 

La independencia institucional se mide por el método de designación y también por un conjunto de garantías estructurales —adscripción parlamentaria, autonomía presupuestaria, marco jurídico específico— de las que aún carece la A.A.I.

 

No es menor el dato de que el presidente designado para la autoridad independiente estatal es socio fundador de Transparencia Internacional España, exmiembro del consejo asesor de la Fundación “Hay Derecho” (ambas organizaciones integraban el derogado Consejo de Participación Ciudadana de AVAF), y fue también integrante del Comité de Ética de la AVAF hasta la derogación del anterior código ético, decidida por el actual firmante de estas líneas. Siempre es más difícil atacar un sistema gracias al cual la persona elegida es un colaborador cercano.

 

En definitiva, la crítica selectiva a la independencia de la AVAF revela más nostalgia por una hegemonía perdida que preocupación real por las garantías institucionales. La coherencia —como el sentido del humor— es un bien escaso, pero profundamente necesario.

 

Quedo a su disposición para cualquier ayuda, recomendación o consejo que recibamos de su asociación, que será valorada y agradecida siempre que la finalidad sea la prevención y la lucha contra el fraude y la corrupción.

 

Eduardo Beut

Director de la Agencia de Prevención y Lucha contra el Fraude y la Corrupción de la Comunitat Valenciana

Enviado al medio: 25 de junio de 2025 

23 de junio: Día Mundial de la Persona Alertadora de Corrupción

València, 23 de junio de 2025.- Hoy, 23 de junio, se conmemora el Día Mundial de la Persona Alertadora de Corrupción. El valor cívico de la jornada reside en la importancia colectiva de defender a quienes denuncian irregularidades y contribuyen a la defensa del interés general. Las personas alertadoras, denunciantes o informantes, suelen enfrentarse a situaciones de hostigamiento laboral y social que, en muchos casos, repercuten también en su vida personal y familiar. Y hasta hace poco no contaban con mecanismos públicos de asesoramiento, apoyo y protección preventiva.

 

La Agencia Valenciana Antifraude (AVAF) fue la primera institución pública en España que en 2016 contó con un mandato legal específico para la protección de las personas denunciantes de fraude y corrupción. Antes, incluso, de que se aprobase la Directiva (UE) 2019/1937 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 23 de octubre de 2019, relativa a la protección de las personas que informen sobre infracciones del Derecho de la Unión.

 

Además, desde el pasado 30 de mayo, la Agencia es la autoridad independiente de protección del informante de la Comunitat Valenciana y tiene el ámbito de aplicación y las funciones previstas en la Ley 2/2003, del 20 de febrero, reguladora de la protección de las personas que informen sobre infracciones normativas y de lucha contra la corrupción.

 

En sus ocho años de trayectoria, la AVAF ha garantizado el derecho a recibir asesoramiento jurídico a toda persona que informe o denuncie hechos que puedan corresponderse con situaciones de corrupción o fraude, con independencia de que se le haya reconocido formalmente el estatuto de persona protegida. En el ejercicio de este derecho, durante el año 2024, la AVAF realizó un total de 91 asesoramientos jurídicos a personas alertadoras.

 

En este sentido, desde 2016, la Agencia ha concedido el estatuto de protección a 35 personas físicas y una persona jurídica. Además, en 2024, se ha dado un paso más en el sistema de protección integral del denunciante, convirtiéndose en la primera institución española que ofrece apoyo psicológico a las personas protegidas por alertas de fraude y corrupción.

 

En la Asamblea General de los días 12 y 13 de junio de la Red Europea de Autoridades Independientes para la Protección de los Informantes (NEIWA, por sus siglas en inglés: Network of European Integrity and Whistleblowing Authorities), se reconoció la labor de la AVAF en materia de protección de personas alertadoras. En el encuentro, además, se aprobó la Declaración de Bruselas, que reafirma los principios de independencia y cooperación compartidos por los miembros de NEIWA para la defensa efectiva de las personas informantes y conmina a los estados a reforzar los sistemas técnicos de alerta y las garantías en la protección de los denunciantes.

El texto completo de la declaración puede consultarse en el siguiente enlace:

https://www.mediateurfederal.be/sites/default/files/2025-06/NEIWA-10th-General-Assembly-Brussels-Declaration-13.06.2025-final.pdf

 

La Agencia Valenciana Antifraude y el IMSERSO  impulsan la integridad pública con una jornada formativa.

València, 11 de junio de 2025.- Más de 50 profesionales del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) han participado en la jornada formativa “Integridad y lucha contra la corrupción: Ley 2/2023”, organizada por la Agencia Valenciana Antifraude (AVAF) dentro del plan de formación interna del IMSERSO para 2025.
La actividad, impartida por el Área de Formación de la AVAF, ha contado con la participación de personal de la Subdirección General de Planificación, Ordenación y Evaluación del IMSERSO, así como de varios centros de referencia estatales, entre ellos el CEAPAT, el Centro de Enfermedades Raras de Burgos, el Centro de Recuperación de Personas con Discapacidad Física (CRMF) y el CRE de Alzheimer y otras demencias de Salamanca, entre otros.
Durante la jornada se abordaron temas clave como el sistema de integridad institucional, la importancia de consolidar una cultura de integridad en la administración pública, los principales riesgos de fraude y corrupción, y los mecanismos de protección al informante previstos en la Ley 2/2023, de protección a las personas que informen sobre infracciones normativas y de lucha contra la corrupción.
La sesión concluyó con un taller participativo sobre conflicto de intereses, que permitió a los asistentes profundizar en su detección y adecuada gestión en el contexto del sector público.
Con esta iniciativa, la Agencia Valenciana Antifraude refuerza su labor de acompañamiento y asesoramiento a las instituciones públicas en el fomento de la integridad, en esta ocasión, al IMSERSO, organismo adscrito al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.
Si desea contar en su administración pública con formación especializada en materia de integridad y prevención de la corrupción, no dude en escribir a formacion@antifraucv.es
*En las imágenes Anselm Bodoque, coordinador en funciones del Área de Formación, Participación, Comunicación y Relaciones con otras entidades de la AVAF, Pilar Moreno, técnica superior de formación de la Agencia y Marita Oliver, técnica superior de formación de la AVAF.